El concejal de Casilda y convencional constituyente, Mauricio Maroevich, destacó los alcances de la reciente reforma de la Constitución provincial. Habló sobre la autonomía municipal, la reorganización del sistema de justicia, los nuevos derechos consagrados y los desafíos que afrontan los gobiernos locales tras la actualización institucional.
En diálogo con En Vivo TVES, el concejal casildense Mauricio Maroevich, quien fue representante del departamento Caseros en la Convención Constituyente, repasó los principales cambios que introduce la reforma de la Constitución de Santa Fe, aprobada con amplio consenso político.
“Teníamos 33 votos propios y podríamos haber impuesto una constitución partidaria, pero preferimos el consenso. El 93% de los artículos fue aprobado por más de los dos tercios. Eso le da legitimidad y fuerza social a este nuevo texto”, explicó.
Maroevich subrayó que la provincia “estaba en mora constitucional desde 1994”, y que la actualización era necesaria para adecuarse a la Constitución Nacional y a los tratados internacionales de derechos humanos. “Hoy podemos decir que Santa Fe tiene una Constitución más avanzada incluso que la nacional, porque incorpora temas como la seguridad digital, la autonomía municipal, el derecho al agua, al medio ambiente y a los entornos tecnológicos”, remarcó.
Uno de los puntos más profundos de la reforma fue el de la Justicia, donde se creó un sistema de Ministerio Público independiente, con autonomía para fiscales y defensores. “Esto garantiza más transparencia, control y eficiencia en la administración judicial”, señaló.
En el plano institucional, la nueva Carta Magna establece que todas las localidades santafesinas serán municipios, eliminando la figura de las comunas. “Las de más de 10 mil habitantes podrán dictar su propia carta orgánica, mientras que las más pequeñas conservarán autonomía administrativa bajo una nueva ley que la Legislatura deberá aprobar en el plazo de un año”, detalló.
Además, la Constitución fija un plazo máximo de dos años para una nueva ley de coparticipación, que definirá cómo se distribuyen los recursos provinciales. “Habrá criterios flexibles que contemplen la realidad de cada localidad, su población, su capacidad de recaudación y su contexto económico. No todos los municipios tienen las mismas oportunidades”, aclaró.
Maroevich también destacó la reducción del calendario electoral, que unifica los comicios municipales con los provinciales. “Se terminan las elecciones cada dos años. Se busca simplificar, reducir costos y fortalecer la participación ciudadana”, indicó.
Consultado por su trabajo como concejal, aseguró que los consejos municipales son “la verdadera escuela de la democracia”. “El concejal es el nexo directo con el vecino. Toma los reclamos, los transforma en proyectos y colabora con el Ejecutivo para resolverlos”, explicó.
Finalmente, adelantó que la reforma también prevé la creación de órganos de control intermunicipales, similares a los Tribunales de Cuentas, para supervisar en tiempo real los gastos públicos y mejorar la transparencia. “Es un paso clave para profesionalizar la gestión local y garantizar un Estado más eficiente”, concluyó.