El juez de Reconquista, Santiago Banegas, presentó su renuncia y sorprendió al afirmar públicamente que ya no confía en la Justicia. Sus declaraciones generaron fuerte repercusión en ámbitos judiciales y políticos.

El magistrado Santiago Banegas, juez de Reconquista, presentó en las últimas horas su renuncia formal al cargo.
La decisión fue acompañada por declaraciones a un medio santafesino en las que aseguró que ya “no confía en la Justicia”.
Banegas explicó que, tras años de servicio, percibe un sistema que no brinda garantías de imparcialidad ni respuestas efectivas a la sociedad.
La renuncia sorprendió tanto a colegas como a funcionarios, ya que Banegas aún tenía varios años por delante en su carrera judicial.
El Poder Judicial santafesino arrastra críticas por su lentitud en causas de alto impacto y por la falta de transparencia en algunos procesos.
Organismos de la sociedad civil y encuestas recientes reflejan un marcado descenso en la confianza ciudadana hacia el sistema judicial.
En Reconquista y otras ciudades del norte santafesino, las críticas aumentaron por la inseguridad y la sensación de impunidad en determinados casos.

Postura oficial: Desde el Poder Judicial señalaron que “se trata de una decisión personal” y confirmaron que el proceso de reemplazo ya está en marcha.
Referentes locales: Abogados y colegas de Reconquista manifestaron preocupación, afirmando que Banegas “puso en palabras lo que muchos piensan en silencio”.
Voces críticas: Dirigentes opositores aprovecharon el caso para cuestionar la falta de reformas en el sistema judicial provincial y advirtieron que la renuncia refleja “una crisis de confianza sin precedentes”.
La salida de Banegas deja un cargo clave vacante en la Justicia del norte provincial.
Su renuncia y declaraciones pueden abrir un debate sobre la necesidad urgente de reformas estructurales.
Analistas advierten que este episodio puede reforzar la desconfianza de la ciudadanía en un contexto ya marcado por la inseguridad y la falta de credibilidad institucional.