Alerta por la “bacteria silenciosa” en Argentina: especialistas advierten sobre sus riesgos

La misma representa la infección bacteriana más frecuente en humanos y puede derivar en gastritis crónica y cáncer gástrico.

En Argentina se ha encendido una luz de alerta debido a la amenaza de la bacteria Helicobacter pylori, un microorganismo que, aunque no da señales evidentes en muchos portadores, acarrea serios riesgos para la salud.

Su invisibilidad no le resta peligrosidad, al contrario, le otorga el calificativo de “bacteria silenciosa” y se estima que afecta entre el 40 al 50% de la población en el país. Las complicaciones derivadas de esta infección no son menores: gastritis crónica, úlceras, y en casos más severos, cáncer gástrico son las principales enfermedades asociadas a su presencia.

Estas alarmantes estadísticas han llevado a un grupo de entidades médicas, encabezadas por la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE), a lanzar una campaña intensiva de concientización, buscando fomentar la importancia de un diagnóstico temprano y su tratamiento. Personas aparentemente saludables se encuentran en la lista de vulnerables, lo que agrava el panorama de quienes podrían encontrar en esta bacteria el origen de dolencias más graves.

La situación llama la atención a nivel mundial, y no es de extrañar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificara al Helicobacter pylori como un “carcinógeno tipo 1”, categoría reservada para agentes y elementos con capacidad probada de causar cáncer. Respetar la importancia de la prevención y el pronto tratamiento es esencial, más cuando se enfrenta un problema de salud pública que puede afectar a un espectro tan amplio de la población.

Empresas como la Federación Argentina de Endoscopía (FAGE), la Federación Argentina de Endoscopía Digestiva (FAAED), y el Club Argentino del Estómago y Duodeno (CADED) están a la cabeza, alertando sobre los riesgos y procedimientos clínicos que deberían implementarse.

Aunque el tratamiento de esta bacteria en Argentina muestra resultados alentadores, con tasas de erradicación superiores al 90%, aún queda un largo trecho por recorrer para lograr un consenso de política pública que abarque su detección y tratamiento sistemático. El trabajo del Registro Argentino Helicobacter pylori, compuesto por más de 30 expertos regionales, ha sido clave al demostrar la efectividad de las terapias recomendadas, que combinan dos o tres tipos de antibióticos por periodos de hasta 14 días.

A pesar del éxito clínico, la realidad muestra que falta coherencia legislativa y sanitaria para enfrentar el desafío de manera generalizada; un seguimiento sistemático y políticas sólidas se ven como una necesidad imperante. Las palabras del doctor Oscar Laudanno, líder del registro, refuerzan las medidas conjuntas que deben conocerse y aplicarse sobre todo en áreas urbanas vulnerable.

Finalmente, cabe destacar que la población más afectada son adultos mayores, en quienes el riesgo se acrecienta conforme envejece la sociedad. Esta tendencia unida a la falta de conciencia podría resultar en un incremento preocupante de casos de cáncer gástrico durante los próximos años. Los médicos urgen a las autoridades a actuar, puesto que el riesgo continúa aumentando sin intervención real ni esfuerzos concretos por revertir la amenaza latente.